Ubicación excelente en el corazón de París.

La habitación era bastante pequeña y el ruido provenía de la zona de servicio, lo que resultó ser molesto por las mañanas. Además, el espacio para el desayuno era incómodo y poco acogedor, con opciones limitadas que no invitan a disfrutar adecuadamente de la comida. La limpieza general fue adecuada, pero sentí que algunos detalles del hotel podrían mejorar para ofrecer una mejor experiencia.

La ubicación es excepcional, a solo unos

pasos del Museo del Louvre y con fácil acceso al metro. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas y pueden ser ruidosas, lo que puede ser un inconveniente para quienes son sensibles al ruido. La limpieza fue bastante buena y el personal siempre amable, lo que contribuyó a una estancia agradable.

La cama era muy cómoda, lo que fue un alivio después de un día explorando París. aprecié la limpieza del hotel, que fue bastante buena, algo importante en mis viajes.

El espacio destinado para el desayuno es incómodo y realmente no invita a disfrutar de la comida adecuadamente. podrían mejorar en ese aspecto.

La cama era muy cómoda.

Me alojé una noche en 85 saint honore y la verdad fue increíble. La cama era super cómoda, y el baño parecía recién renovado. La ubicación es perfecta, a pie estás cerca de todo, a solo 5 minutos del Louvre, excelentes restaurantes y estaciones de metro. Además, el hotel era muy limpio y me sentí seguro en todo momento. ¡Lo recomiendo!

El desayuno podría mejorar un poco en variedad.

La ubicación del Hotel 85 Saint Honoré es perfecta, a pocos pasos del Museo del Louvre y con fácil acceso al metro. La cama era increíblemente cómoda, ideal para descansar después de explorar la ciudad. La limpieza fue bastante buena y noté que el personal era siempre amable. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y el ruido por las mañanas provenía de la zona de servicio, lo que puede ser molesto. El espacio para el desayuno era incómodo y no invitaba a disfrutar de la comida, además de que la variedad del desayuno podría mejorar.

La ubicación ideal, a pasos del Louvre y con fácil acceso al metro. La habitación era pequeña, lo cual puede ser incómodo.

Lo mejor fue la ubicación, justo en el centro y cerca del Louvre. Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y un poco ruidosa por la mañana. 🚪

El Hotel 85 Saint Honore se encuentra en el corazón de París, a solo unos minutos del Museo del Louvre y de varias estaciones de metro. La habitación tenía un baño muy nuevo y todos los servicios modernos, como WIFI gratuito y un minibar. La cama era muy cómoda, lo que fue un gran alivio después de un día explorando la ciudad.

El desayuno podría tener más opciones de calidad.

Ubicación inmejorable y cama cómoda

Me encantó la ubicación de este hotel, a un paso del Louvre y con varias estaciones de metro cerca, lo cual facilitó mis recorridos por París. La cama en mi habitación era increíblemente cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. Sin embargo, el espacio destinado para el desayuno era un poco incómodo y podría mejorarse en cuanto a variedad.

La ubicación es excelente, a un paso de zonas clave y con acceso fácil al metro. La limpieza del hotel es notable, y el personal, siempre amable. Sin embargo, el desayuno necesita más variedad, y el espacio destinado para ello es incómodo y poco acogedor. Además, las habitaciones son algo pequeñas, lo que puede ser un inconveniente.

gran ubicación, pero desayuno incómodo

La ubicación estratégica del hotel permite visitar fácilmente el Louvre y otros puntos importantes. Además, la conexión wifi en la habitación fue muy rápida y estable, ideal para planear mis actividades diarias.

El espacio del desayuno es realmente incómodo y no invita a disfrutar de la comida adecuadamente.

La cama en mi habitación era increíblemente cómoda, perfecta para descansar tras un día explorando la ciudad. Además, el diseño moderno del baño ofrecía una buena experiencia, con un espacio bien equipado para las necesidades diarias.

Algunos detalles en la habitación no estaban a la altura, como la falta de pintura en las puertas y el descuido de los cristales. Además, escuché ruido constante desde la zona de servicio, lo que puede ser molesto si buscas tranquilidad durante la mañana. La habitación era bastante pequeña y la entrada al hotel no daba la mejor impresión, pareciendo más un hostal que un hotel.